El
30 de enero se celebra el día escolar de la no violencia y paz. Ese
día hacía frío y algo de lluvia débil por lo que la prudencia nos
aconsejaba resguardarnos para mejor fecha. Pero la Paz hay que
vivirla, cuidarla, mimarla todos los días de la vida de cada persona
para que luego tenga sentido expresar un día concreto nuestra
alegría por el compromiso personal y colectivo con este valor
universal: la PAZ. En nuestro colegio tenemos muy claro que educar en
valores es parte esencial de una escuela socializadora, donde
comprender, respetar y ayudar a los demás es el primer paso para
seguir caminando todos juntos en la construcción de la Paz.
Y, por ello el pasado lunes, salimos a la calle porque necesitamos expresar con la alegría propia
de nuestros alumnos, la esperanza de un mundo mejor, desde un trabajo
conjunto entre todos los educadores, familiares y docentes, con
nuestros educandos, como comunidad educativa que canta y festeja
unida a favor de una convivencia más justa, positiva y solidaria
entre todos los vecinos, compañeros, pueblos y países de la Tierra.
El trabajo de y por la Paz no terminó con la fiesta en la plaza
Bujaz, significa un compromiso público y conjunto de continuar con
una tarea siempre iniciada y renovada, pero nunca finalizada. Gracias
a todos y continuemos en el camino de la PAZ.